Ruta Espejo

A la hora dónde el sol se refleja en la ruta con mayor fuerza, estoy sola.

¿Porqué mi corazón se siente tan raro?

La fuerza del sol me enceguece.

¿Porqué mi corazón se siente tan lastimado?

No quiero pensar, no deseo pensar, sólo mirar el horizonte,

y la veo.

En la ruta vacía avanza una mujer vestida blanco de seda, avanza tranquila, posada sobre una río de almas agua, avanza con su cabello negro recogido, su piel intensamente blanca, sus rasgos orientales y su imaginar de gasas envolventes,

avanza sobre el cielo de lunas, una enorme luna llena enmarca su rostro y se refleja en las aguas en la que se desliza.

Avanza hacia mí el lago Tao del Futuro.

¿Porqué mi corazón se siente tan triste?

¿Porqué mi corazón se siente tan dolorido?

El Sol me enceguece y se pega a mis ojos ámbar.

Inmóvil

¿Quizás mi corazón sea negro y azul con tiempo?

¿Porqué mi corazón es tan duro?

Siento las aguas acariciar mis pies, la Mujer sigue deslizándose con su porte calmo, bajo un cielo dónde las mareas ascienden negras por la ruta 226.

Me atraviesa, y sigue su avance hacia el mar dándole la espalda al horizonte.

Bajo sus pies el lago es en realidad un río que arrastra más de cien mil cuerpos, siento los cabellos que se enredan en mis pies como algas, siento las sondas, gasas y barbijos. Miles de cuerpos se deslizan para renacer en el océano. Los tres mil mundos en un instante de la vida habían venido a recibirme pero esto no era lo que yo había soñado.

A la hora de la siesta donde la ruta se convierte en espejo de agua, a la hora dónde el sol se refleja como luna, de un tirón algo me hunde bajo el agua, ahora nado junto a los más de cien mil cuerpos y siento que puedo respirar bajo el agua.

También mi corazón será negro y azul con el tiempo.

Sólo puedo pensar en mi corazón.

Sólo en él pienso.

¿Porqué mi corazón es tan duro?

Bajo las aguas los cabellos se entrelazan tranquilos, una brisa suave mece los cuerpos, reino de la verdad interior siento, conciencia siento, un reino dónde ya no hay ilusión siento, un entendimiento profundo siento, los cuerpos se dirigen hacia el océano con una sabiduría del corazón que no comprendo y siento paz al deslizarme junto a ellos.

Me adormezco.

¡Corramos hacia el sol! – obedezco a la Voz, corremos sobre el agua, corremos en contra de la corriente que acelera su huida al Atlántico.

¡Rápido, más rápido – me empuja, mientras los miles de cuerpos se deslizan al mar.

¡Corre hacia al sol! ¡Sigamos corriendo ! – me ordena.

Sólo puedo pensar.

¿Para qué?

Mi corazón también será negro y azul con el tiempo.

El río de cuerpos comienza una aceleración desenfrenada por desembocar en el mar.

¡Sigue adelante! ¡No mires hacia abajo !

Sigo pensando.

¿Para qué?

Mi corazón también será negro y azul con el tiempo.

La voz me agarra fuerte de la muñeca, seguimos corriendo juntas a contracorriente.

En mi rostro se dibuja una sonrisa cuando en la línea del horizonte veo el avión de Porco Rosso, veo a Ponyo, a la Princesa Mononoke, está también Totoro sonriéndome para que lo abrace, El Castillo Ambulante reina sobre el cielo azul despejado de nubes.

¡Porco Rosso, Aiuta ! – le grito, muy cerca del sol se alinean los personajes que me acompañaron los últimos meses de pandemia. Alivio y sonrisa en mi rostro cuando uno a uno observo a los personajes del Ghibli.

La tristeza vuelve a atraparme y me hunde en las aguas, me dejo arrastrar por la corriente, mi cuerpo es uno más entre los más de cien mil.

Pienso.

Es mejor desembocar en el océano.

Dentro de las oscuras aguas vuelvo a sentir la Voz que me agarra fuerte de la muñeca y me empuja hacia arriba.

¡No te rindas!

Respiro alivio y corro hacia el sol, siento un líquido extraño que corre sobre mi hombro.

Es tintura roja, deslizo la mano sobre mis cabellos y me doy cuenta que ahora están rojos. Los huelo y me doy cuenta que no es tintura, huelo sangre.

Puedo reconocer entre los cuerpos a la Chica que soñaba con ser peluquera, la que me arrebató el avión, me pregunto en qué luna estará El Aviador, recuerdos lejanos, quizás Porco Rosso que es del Adriático me ayude a encontrarlo. El olor a sangre se expande en la ruta.

Fuego sobre Viento, la gran alquimia interna, la gran renovación espiritual. Rejuveneceré y quizás logre ser Sabia.

Ahora la veo nítida la Chica que soñaba ser peluquera tiene un círculo negro y pequeño en la frente y desde él la sangre se expande hacia todas direcciones. Todo se tiñe de rojo shoking. La miro más de cerca y adivino qué es un tiro lo que tiene en la frente.

Se la tenían jurada por las páginas que hizo en las redes denunciando los acosos – me explica la Voz – la bala sólo la rozó, va a salvarse, ahora sigamos corriendo hacia el Sol.

Tenemos que lograrlo – me sigue alentando la Voz.

Ya no me importa llegar, ya no voy a lograr que el pasado, el presente y el futuro se conviertan en los tres mil mundos en un instante de la Vida, no voy a lograrlo como lo soñé, no lo he logrado, tantos sueños quedaron encerrados.

Pienso.

Mi corazón también será negro y azul con el tiempo.

¿Qué buscabas cuando emprendiste el viaje ? ¿Qué es lo buscas en esta Vida? Aún vivimos – susurra la Voz muy cerca mío.

Pienso.

Cuando era niña quería ser sabia y jugar, unirme a la fuerza creadora del universo, risas y alegrías de rondas eternas en las veredas.

Me vuelve al pensamiento.

Mi corazón será también negro y azul con el tiempo.

También el tiempo te devolvió la luz, sólo concéntrate en lo que quieres en esta existencia- mientras mira el horizonte la Voz me piensa, me lee las pupilas.

También

Tam biem

Tam biem

Sólo hacer un ritmo para no pensar.

El Fuego sobre el trueno surca el cielo y las mareas negras ya no lo pueden oscurecer, la Voz señala el gran fénix conducido por alguien que no alcanzo a divisar con claridad.

Es Moyoka, le profetice- me explica la Voz- los hilos rojos de la fortuna nos protegerán, la ficción te abrirá nuevas puertas. Confía que el futuro siempre se abre hacia lo fantástico. Aunque nos arrastren las aguas, nos rescatará el fénix con la maestría de le profetice.

Ya no tengo Fe.

No tengo creencias.

Me he despojado de las religiones.

¿De dónde sacaré mi Fuerza ?

Pienso.

Quizás sea la hora de despojarme del cuerpo.

¡Aún no! -me ordenó la Voz – No te rindas, aunque no vuelvas a encontrarte con El Aviador – sonrió- el futuro saldrá a encontrarnos majestuoso y brillante en esta existencia renovada. Nosotras movemos los astros, Chica Trueno sobre Viento, hemos madurado en perseverancia y constancia profunda.

Me siento cansada y me recuesto sobre las aguas. Los cuerpos nos arrastran, todo se precipita, puedo respirar con tranquilidad en el agua fruto de una niñez jugando horas en la pileta de mi casa, horas y horas con constancia y perseverancia he sobrevivido y ahora me convertí en respiradora del agua.

Desembocamos con toda la fuerza en el mar junto a los más de cien mil cuerpos y reconozco la ciudad de lobos marinos. Escucho la ambulancia que se acerca y se lleva a La Chica que soñaba con ser peluquera.

Acá nos despedimos – me explica La Voz sonriendo y se sienta al lado de la camilla, cierran las puertas y las veo alejarse en sirenas del tiempo.

Se recuperará. No te preocupes. – la Voz me susurra tranquila.

La ambulancia vuela hacia la izquierda mientras el fénix con le profetice se alejan sobre el Atlántico con los cuerpos que se unen en las aguas del cielo perdiéndose en el espacio infinito.

Retomo la ruta, me falta un inmenso recorrido y no me rendiré

Hay innumerables rutas que recorreré, tramos sola, tramos acompañada.

Y hay otras rutas que me esperan en desiertos rojos.

Allí iría.

Sigo caminado con mi mochila Caracol cargando sueños, con mis partituras y mis cuadernos, con mis óleos para pintar universos a los que escucho atenta.

Como los ecos de la Colonia Open Door.

Nausicaä – me llamó la doctora Cecilia.

Miré el edificio del gótico, podía ser La Abadía de Northanger.

Mi corazón me había rescatado o quizás las lecturas.

Con el Ambu que me dió la doctora Cecilia podría convertirme en Nausicaä.

Sólo tenía que dar unos pasos y allí abrazaría la libertad.

Pasado

Presente

Futuro

En espiral

ROMANCE DE LA CHICA CARACOL Y EL AVIADOR 🛬 TERCERA PARTE

Paintings : Isabel Emrich

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