♪ La Canción Salinger ♪

 

Reescribiendo el Tiempo

¡Al rescate de la Familia Glass ! – Argonauta ordenó a Julia.

¡Yo quería actuar! – se resistió Julia- quiero quedarme.

¿Y porqué no hablaste?

Porque soy tímida y temía interrumpir a María Elena y Mister Brad.

Luego volvemos y actúas en el musical fusión marcha de protesta – trató de convencerla y Julia se encaprichó: ¡Yo quería en ese momento!

Argonauta: Vas a actuar en ese momento en ese mismo instante que lo deseaste porque el tiempo puede reescribirse.

¿Cómo? ¡Mostráme ahora!

Argonauta: Bueno hacemos una prueba y luego partimos rápido.

Retornan el musical marcha en el momento que Purpurina dice: Nosotros dirigimos la orquesta.

Julia levantando la mano ¡ YO QUIERO ACTUAR!

Argonauta: ya está. ¡Vamos!

Julia no lo escucha y le cuenta a María Elena, mi abuela con cada verso producía diferentes emociones en mi mamá, le decía a los amigos, ¿quieren ver cómo llora? y recitaba: Era tan grande su pena gatuna que llegaba hasta la luna y los ojos grandes de mi mamá comenzaban a nublarse y de ellos saltaban lágrimas.

Argonauta: No hay mujeres protagonistas en el musical que eligió Mister Brad «Historia de los dos que soñaron»

Julia: Hago de Sueño, o de genio, que aparece en el Sueño.

María Elena: Si harás de niña- genia que aparece en el Sueño. Los niños sabios – recordó  su infancia con mirada nostálgica.

Mister Brad: Yo tengo dibujos originales de Disney me los regaló del arcón de los tesoros.

María Elena: Acá vamos a hablar de otros tesoros Mister Brad, de los tesoros de los jardines.

Julia: «Julia es la Torre de los Tesoros y la Torre de los Tesoros es Julia» respiró aliviada, ya me siento una actriz.

Argonauta la tomó de la mano: ¡Ahora sí vamos Julia, la actuación para otro momento!

En la cocina de Salinger

Aparecieron en la Cocina de J. D. SALINGER, en la pequeña mesa redonda vieron siete vasos eran los hermanos Glass convertidos en peces. Oona O´Neill cerró la puerta de la heladera y se preparó para comer un postre con frutillas cuando vió a Julia le sonrió y le ofreció otro a ella, Julia entusiasmada lo aceptó. Argonauta buscó con la mirada dónde estaban papá y mamá Glass, la lámpara de la cocina no iluminaba demasiado pero podía notar que allí no estaban y en la heladera tampoco porque espió cuando Oona sacó los postres.

Oona a Julia : Algo dulce nos va a animar quiero ser actriz y mañana tengo una audición, debo prepararme.

Julia: ¿Nos ayudás a rescatar a la familia Glass?

¿Qué  tengo qué hacer?- preguntó.

El Argonauta comenzó a explicarle, tienes que pasar el dedo por el borde de los vasos para liberar a los peces y que vuelvan a ser humanos; Julia recordó ese juego, el hacer música lo hacían antes de brindar en toda las fiestas familiares, y lo interrumpió: ¡Está casa tiene miedo! y agregó : ¡Y yo me estoy haciendo pis, porque vos me trajiste corriendo! Argonauta indignado pensó que ya lo estaba fastidiando demasiado, debería ponerle límites: Las niñas no van al baño, y las casas no sienten miedo, son el reflejo de las personas que la habitan.

Julia: ¿Qué niñas no van al baño, las niñas de los cuentos y las niñas de animé?, te aseguro que las casas tienen sentimientos, como las personas y todos los seres vivos. Oona la tomó de la mano y la condujo hasta el baño, seguida por el Argonauta de Papel, que caminaba por el pasillo mirando dónde estarían los padres Glass. En el baño había un vaso con un líquido verde, el Argonauta se acercó a ver si había un pez y sí entre el Listerine nadaba papá Glass. Oona tomó el vaso y lo puso al lado de los otros en la mesa de la cocina; ahora sólo nos falta mamá Glass, se entusiasmó Argonauta. Oona lo guió por el pasillo, había muchas puertas, Julia salió del baño y corrió hasta alcanzarlos, ese pasillo oscuro el daba miedo, pasaron por una puerta entreabierta que tenía un letrero El Cazador Oculto, de allí salían sonidos ecos de las guerras, explosiones de bombas, las voces de los pájaros de Hiroshima, gritos de dolor, agonías.

Otra puerta conducía el living dónde dialogaban el poeta Ikeda y el profesor Guy Bourgeault, se detuvieron a escuchar lo que decían.

Guy : En el pasado solía comentar que me sentía más joven a los 30 que a los 20, y más joven aún a 40 que a los 30. Comencé a sentir una fuerte responsabilidad por los jóvenes de mi familia y mis estudiantes, por su vida futura, cuando yo ya no esté cerca de ellos.

El poeta lo escuchaba atentamente, era él quién había dejado entreabierta la puerta de El Cazador Oculto, la guerra no debía olvidarse.

Guy: Cuando cumplí 50 tuve que admitir que ya no podía visitar todos los países de la tierra, ni conocer los planetas y las estrellas de las innumerables galaxias del universo.

Oona pensó que sabio era, su papá era inteligente, un intelectual, pero ella no lo consideraba sabio, y a los 15 buscaba la sabiduría.

El poeta hizo una pregunta al profesor, mientras recordaba el día que su madre recibió la carta comunicándole que su hermano mayor había fallecido en la guerra, el dolor de su madre era el dolor de todas las madres del mundo qué tanto habían sufrido, la guerra era realmente atroz, inhumana, y él hasta el fin de sus días y más allá, se dedicaría a establecer sólidos cimientos para restablecer la paz en la tierra.

Guy: Cuando cumplí 60 sentí un profundo interés en intercambiar ideas con personas más jóvenes que yo. No sólo enseñar aprender de ellos.

Oona quiso unirse al diálogo y el Argonauta le susurró al oído que se acuerde que todavía no habían terminado con su misión.

Guy: El amor, la amistad y encontrarse con las personas a dialogar son lo más importante. Agradezco el previlegio de enseñar.

Argonauta le hizo una seña a Oona que siguieran buscando por las habitaciones y mientras buscaban por las puertas entreabiertas a mamá Glass, las palabras del poeta Ikeda recorrían el pasillo: «El amor, la amistad y los nuevos encuentros son símbolo de una juventud que perdurará en el tiempo»

Oona, Julia y el Argonauta de Papel entraron a una habitación que daba un pequeño patio con flores con forma de campanitas de color amarillo y naranja, Julia advirtió que en el interior de la casa era de noche pero por las ventanas se vislumbraba el día.

Se acercaron a una enorme cómoda con un espejo circular y allí estaba el vaso con mamá Glass. Oona suspiró aliviada: ¡menos mal que no había una dentadura postiza junto al pez! Julia aprovechó a abrir las cajas que había en la cómoda, eran decenas de cajas que decían Emagrin, las abrió todas y salieron mariposas volando por la ventana.

Le dijo a Oona: Esas cajas son veneno de las droguerías, me contó mi mamá que cuando ella era niña, las señoras que tomaban esas pastillas enloquecían. ¿De quién sería esa habitación? – se preguntó Julia.  «Misterio» – contestó el Argonauta.

Oona: ¿Para qué las toman?

Julia: Para adelgazar.

Oona: A mí me gusta comer rico y si engordo no me importa.

Levantó el vaso con mamá Glass y volvieron a la cocina. Oona se sentó: Bueno, bueno, ahora ya está toda la familia Glass.

Julia miró por la ventana luminosa y preguntó: ¿Quién es ese hombre sentado en el césped? Es Salinger- le explicó Oona. ¿Qué hace? – volvió a preguntarle. Medita- respondió Oona.

¿Porqué afuera es de día y aquí de noche? preguntó al Argonauta, que extendiendo las manos al aire  como un mago, le respondió: Misterio. La Noche es un reflejo del día.

Oona: ¿Podemos empezar a liberar a la familia Glass? ¿Sugerencias de cómo hacerlo?

Música de Copas

Algo dentro de la alacena al escuchar sugerencias, voló hasta la mesa y se presentó dándole un beso en la mano a Oona y a Julia: Soy el libro de las copas. Mi idea es la siguiente primero buscó 8 copas en la alacena, tienen que ser de cristal, las pongo en la mesa. Paso 1, pasen los peces de los vasos a las copas, y agarró una jarra la llenó con agua de la canilla y fue poniendo el agua en las copas; paso 2, ordenen las copas de 1 a  8, según las sonoridades de acuerdo a las notas musicales DO RE MI FA SOL LA SI DO.

Oona: Son 9 los peces. Ponemos en la copa 8 a los padres Glass.

Argonauta: No mejor en la copa 8 ponemos a los gemelos.

Oona: primero como dice el libro las ordenamos acorde a las notas musicales, y vamos acomodando la familia.

Libro de las copas: alguien debe ir al piano para que cada copa coincida con el sonido de las notas musicales, a los más graves le vamos agregando agua. Miraron a Julia que temía ir sola por el pasillo. Si yo volviera a ser niño, el libro de Januz Korczak vino desde el garaje a toda carrera para desplegar sus hojas y la condujo como un pájaro volando por el pasillo hasta sentarla frente al piano. Julia observó que en el piano había platos de adorno que pertenecían a diferentes países y tocó la escala musical. Desde allí les gritó ya estoy lista para empezar.

Oona: ¿En la copa 1 a quién colocamos?

Argonauta: al pez SEYMOUR, ese será el Do.

Oona: en la 2 agrega un poco más agua- le ordenó al libro- el Re será Buddy, el escritor.

Julia tocó Mi y los platos saltaron haciendo un cascabeleo molesto. ¿A quién se le ocurriría poner adornos arriba del piano?

Oona: en el Mi va BOO BOO

Argonauta: Para Beatrice un poco más de agua – señaló al libro que hacía todo lo que le pedían rápido y muy a gusto.

Fa es Walt y el Sol será Walter- dijo Oona, el Argonauta protestó : ellos pueden ir juntos en la 8.

Oona: No cada niño tendrá su lugar, en la 8 irán los padres.

LA tocó Julia cantando la nota antes que los platos comenzaran a chocarse, estaban demasiado amontonados. En el La, Oona colocó al pez Zooey, el actor. La nota Si será Franny, siguió Oona entusiasmada, quiero tocar CHOPSTICKS a cuatro manos con Julia, ¡No, ahora! – la detuvo Argonauta (mirando a Frances, que era SI), ya casi terminamos.

DO tocó Julia y Oona diciendo ¡DOS final !puso a mamá Bessie del lado izquierdo de la copa y Argonauta a papá Les del lado derecho, el libro colmó la copa de agua mirando a los padres pensó que parecían dos comediantes.

Los platos siguieron sacudiéndose, Oona corrió para tocar junto a Julia PALILLOS CHINOS, y todos y todo fueron risas en la casa, hasta que «Si yo volviera a ser niño» tomó a Julia y a Oona y volando las sentó en las sillas de la cocina, abrió la puerta y  volvió a su lugar en una de las dos bibliotecas que había en el garaje de la casa, se acomodó entre Adolescencia, sexo y cultura en Samoa y Aleksandr Solzhenitsyn.

Oona : Ya tenemos a la familia en aguas sonoras. ¿Cómo lo liberamos?

El libro de Borges de tapas verdes acercándose a la mesa les habló: con tres palabras, así cantamos a tres tiempos, y propuso las palabras  ♪ Salomon Salinger Song ♪ apoyen los dedos en las copas y acaricien las copas en círculos hasta sacarles sonido diciendo todos a unísono ♪ Salomon Salinger Song ♪. En la sala el piano transmutó en pianola y los platos siguieron danzando formando un círculo gigante al ritmo del vals y pronunciando las tres palabras en tres tiempos, al compás de Chopsticks, los adornos de patas negras como corcheas dónde se apoyaban los platos bailaban con una pata sobre lo alto del piano y la otra sobre las teclas. Un bebé en un corralito mordisqueaba la madera del piano. La tapa de la banqueta del piano se abrió y saltaron las partituras hacia la cocina para unirse al coro ♪ y  toda la casa cantó hasta que los peces se convirtieron en personas diminutas con trajes de colores, saltaron de las copas y salpicando agua sobre el río de partituras salieron al jardín, seguidos por Julia, Oona y el Argonauta.

En el Jardín Miyagi

En el Jardín del Sensei MIYAGI, la familia Glass se zambulló en las aguas dónde nadaban los peces carpas, los observaron un largo rato, sus ojos nadaban con ellos, ese nadar armónico les transmitió paz y tranquilidad.

Sensei Miyagi explicaba a Daniel el cuento La Tortuga Tuerta y el Tronco Flotante, del capítulo prácticas pacíficas del quinto volumen del sutra del loto. Daniel se acercó a observar los nuevos habitantes del jardín.

Daniel: Sensei Miyagi venga a conocer a sus nuevos huéspedes.

Sensei Miyagi debió interrumpir su explicación y dijo:  Ellos tendrán que remontar río arriba- señaló hacia la derecha- hasta el Portal del Dragón.

Julia entusiasmada y orgullosa exclamó: ¡Estamos en el Jardín del Sensei Miyagi!

¡Si y Daniel es muy lindo!- le guiñó el ojo Oona

Julia: El Ralph Macchio- le devolvió un guiño cómplice Julia- pueden practicar y audicionar juntos.

Sensei Miyagi posó su mirada sobre la familia Glass, los miró atenta y lentamente, una y otra vez, suave acarició con sus ojos a la familia y a las carpas que los rodeaban.  Explicándoles a los Glass y a Daniel: En la China existe una cascada llamada el Portal del Dragón.

Daniel: ¿En la China, o en Japón?

Sensei Miyagi miró de reojo a Daniel reprochándole su interrupción: Si digo China es China- y siguió su relato- las aguas caen desde 30 metros a toda velocidad, al pié de la cascada hay millones de peces carpas con la esperanza de poder ascender contra la caída de las aguas y convertirse en Dragón.

Daniel: No creo que esa familia desee convertirse en dragón.

Sensei Miyagi: Es una metáfora Daniel. El Sutra del Loto es un libro maravilloso- respirando profundo- infinitas imágenes explican sabias enseñanzas. El Portal del Dragón es otra enseñanza en forma de gosho, esto quiere decir cartas que un monje llamado Nichiren (Sol -Loto) enviaba a sus discípulos en el antiguo Japón para conducirlos hacia la iluminación.

Daniel con la mano izquierda haciendo un círculo hacia la izquierda dijo Sutra del Loto India y haciendo otro círculo con la derecha dijo en voz alta Gosho Japón.

Miyagi asintió con su cabeza diciendo budismo de la luna: India China Japón; Budismo del Sol: Japón China y occidente.

Oona deseó que el texto de la audición no fuera tan difícil aunque las obras teatrales de su padre eran aún más complejas. Miró al Argonauta: Gracias a ustedes entrené la voz con la canción.

Argonauta: quizá audiciones para una película muda.

Julia: ¡Vos qué sabés!

Argonauta: Misterio.

Julia: ¡Qué fastidioso! y le preguntó- ¿Nosotros también tenemos que ir con la familia Glass remontando la cascada?

Argonauta: Eso lo deberán hacer ellos por sus méritos, nosotros sólo debíamos liberarlos.

Sensei Miyagi volvió su mirada hacia ellos y con el dedo en los labios les indicó que hicieran silencio: Escuchen con Daniel lo que voy a explicar.

Daniel saludó a Oona preguntándose a qué escuela iría.

Sensei Miyagi: Sin embargo…en cientos de años ni un solo pez carpa ha logrado trepar la cascada. Fueron arrastrados por las fuertes corrientes, cayeron en las garras de águilas y halcones, fueron capturados en las redes de los pescadores o atravesados por sus flechas. Todas estas dificultades deberán enfrentar para convertirse en Dragón.

La Familia Glass remontó el río hacia la cascada que se vislumbraba en el horizonte.

Sensei Miyagi: Si un solo miembro de la familia lo logra, todos se salvarán.

Daniel: ¡Estoy seguro que lo van a lograr!

Argonauta: Gracias Oona por ayudarnos, es hora de despedirnos- y junto a Julia comenzaron a caminar por el camino de la derecha siguiendo el río. Julia se volvió y alzando la mano le gritó:  Chau Oona, suerte mañana con tu audición! sonriendo se preguntó qué se sentiría convertirse en una niña dragona.

Oona tomó el camino de la izquierda con radiante sonrisa devolvió el saludó a Julia y avanzó,  por el camino real sus ojos se volvieron hacia adentro como los de una muñeca, alcanzó a pronunciar: «Mañana fué», sus cabellos se volvieron ceniza y quedó convertida en un estatua inmóvil de jardín.

Salinger interrumpió su meditación, también sus ojos volvieron a la habitación de EL Cazador Oculto y los sonidos de la guerra le habitaron la cabeza. J.D. Salinger intentó en esa oscuridad volver a meditar, se concentró con todas sus fuerzas.

Oona abrió sus ojos, sus cabellos volvieron a ser brillantes y con su sonrisa de 15 años caminó rumbo a su sueño pensó en la familia que había rescatado y en lo fantástico que le caían los niños. Ella también como los peces carpas debía tomar fuerza para remontar su vida y convertirse en dragón, solo debía luchar y atravesar todas las dificultades. Una familia feliz- pensó- los O´Neill no eran una familia feliz. Una familia feliz-volvió a pensar-debía crearla ella.

 

Trotando por el césped Julia preguntó al Argonauta de papel: Vos que sabés todo, ¿ qué voy a ser yo cuando sea grande? No vale contestar «Mistero»…

Argonauta: la vida la irás creando con tus manos.

Julia: ¿Como las Magas Rusas que sacan todo de la mangas mágicas? ♪ las manos mágicas te dirán la forma de aprender ♪ – cantó – ¿te acordás de la canción de la amistad? ♪ aunque se apague el sol siempre ha de brillar el fuego que en su antorcha da ♪ la canción de la amistad ♪ si no me la acuerdo la invento ♪ – siguió tarareando. Argonauta y los seres de los jardines la acompañaron silbando.

 

Salinger abrió los ojos, se levantó del mullido jardín y convertido en un gigante alzó los brazos, podía tocar el cielo con las manos, extendió los dedos y comenzó a acariciar las nubes, las rozó y creó una melodía de silencio Ume no chiri. Hoy es un día perfecto para los peces, mientras siguió jugando en nubes esas caricias la siente A veces el corazón de la tortuga.

 

Salto 11 de La Rayuela y volver a empezar, Rayuela infinita o Rayuela circular como una Rayuela Pez que se muerde la cola. Del cuento ♪ Julia y el Argonauta de Papel  ♪

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